MEDITACIÓN A MI PADRE (Autor Juan Carlos Arias)
- Hoy padre mío, decido desde mi adulto, mirarte con ojos diferentes, porque es tu grandeza la que resplandece en mi ser.
- Con la fuerza invisible del destino conecto mi alma y mi corazón al tuyo padre, papito, papá.
- El gran árbol, el tronco mayor, robusto, fuerte, determinante, sabio, competidor, capaz y ganador, el hombre que consolidó su amor dentro de mi madre.
- Papá, por favor, mírame y bendíceme para hacer mi vida diferente a la tuya.
- Dame de tu fuerza, solo la adecuada, la que preciso.
- Papá lo siento por las veces que te juzgué, que te ofendí, que te irrespeté, ahora sé que como lo hayas hecho, no importa de qué manera, lo hiciste bien. Nadie lo hubiera hecho mejor que tú.
- Te tomo a ti y a toda tu historia, te miro con respeto, te honro, te reconozco a la derecha de mi madre y a la cabeza de mi amada familia.
- Gracias, gracias, gracias padre, papito, papi, por favor empújame hacia la vida como adulto, bendíceme.
- Padre, que grande es sentir tu amor, tus manos y tus ojos en mi espalda impulsándome.
- Te amo, te amo, te amo.
- Gracias, gracias, gracias.